La Partícula de Dios proviene del título de un libro sobre la teoría estándar de partículas elementales escrito por el Premio Nobel de Física León Lederman. El título del libro “The Goddam Particule”, que se traduce como “La maldita partícula” (por lo difícil de encontrarla y así poder probar la teoría), pero al editor del libro no le gustó el título y se lo cambió por “La partícula de Dios”. Eso no le hizo nada de gracias al físico Peter Higgs, quien propuso su existencia en 1964, ya que el consideró que el nuevo nombre podría molestar a muchos creyentes en Dios. Por eso también se le llama bosón de Higgs. Hay dos tipos de partículas fundamentales los bosones y los fermiones. La materia, una casa, el agua, las plantas, tu cuerpo, todo está hecho de fermiones. Los bosones son más difíciles de identificar. Ellos están involucrados en las fuerzas entre fermiones, la fuerza electromagnética y la fuerza nuclear. El bosón de Higgs tiene que ver con la masa de las partículas.